Uno de los grandes objetivos de Gareth Bale a la hora de firmar con Los Angeles FC, de la MLS, era mantenerse en forma para el Mundial de Catar. Esto pasa por adquirir rodaje en el campo, pero también por cuidarse de las tan temidas lesiones, que lastraron sus últimas temporadas en el Real Madrid, de donde salió con tratamiendo de leyenda, pero por la puerta de atrás.
De cara al partido de los suyos contra el Charlotte del pasado fin de semana, su entrenador, Steve Cherundolo, le dio descanso. Él mismo lo explicó en rueda de prensa. Hizo lo mismo con Giorgio Chiellini para preservar el tono físico de los dos. Son de sus futbolistas más importantes y no quiere cargarlos demasiado.
El galés había tenido siete días de margen para recuperarse y, en el encuentro frente al Real Salt Lake en el que participó, no llegó a disputar 30 minutos -anotó un gol, además-, así que parecía que iba a estar preparado para este nuevo duelo. Al final, su jefe ha decidido tenerle listo para el compromiso contra el DC United de este miércoles.
Bale no hizo falta en Los Angeles FC para superar a un Charlotte que acabó rendido por 5-0. Murillo, Cifuentes, Carlos Vela, Aranjo y Walkes, este último en propia puerta, se encargaron de anotar los goles. Día plácido pues entre los aficionados, que, aunque se quedaron con las ganas de ver a sus mayores estrellas, observaron cómo su equipo es capaz de arrasar sin ellas.