Vale, no fue la chilena más bonita del mundo del fútbol. Se ha puesto el nivel muy alto. Pero no por ello, la de Michel Bastos es menos espectacular.
Porque el balón le cae casi en vertical, porque tiene a un rival encima, y porque está prácticamente en boca de gol. De haberse llevado por la emoción, habría mandado el balón a la playa. Si se hubiera contenido un poco más, no hubiera llegado a la portería.
Pero Michel Bastos le pegó con la fuerza y el ángulo justos para marcar el golazo de la jornada en Brasil. Sutil 'globito' de chilena, y empate a dos en la visita de su Sport Recife a Vasco da Gama.
9 de junio de 2018