Nefasta primera jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores para los equipos argentinos. A pesar de que tres de ellos jugaron en casa, incluso alguno con superioridad numérica, ninguno fue capaz de lograr los tres puntos.
San Lorenzo se a pegó a lo grande en Brasil ante el Flamengo. El 'Fla' le endosó cuatro goles, que pudieron ser más, en un partido en el que el 'Ciclón' demostró estar fuera de forma y contar con un ritmo competitivo nulo.
Atlético Tucumán, debutante en la competición, se enfrentaba a Palmeiras rodeado de su fiel hinchada. A priori, sumar un empate era un buen resultado, pero contó con un jugador más durante 70 minutos y pudo terminar perdiendo el partido.
En la misma línea, Godoy Cruz fue incapaz de mantener su ventaja ante Atlético Mineiro a pesar de adelantarse en el minuto 2 de encuentro. Y, por último, Lanús confirmó el desastre de jornada perdiendo en casa por la mínima ante el Nacional uruguayo.
No cabe duda de que los equipos argentinos se han visto seriamente perjudicados por la falta de partidos en este 2017 para la competición más importante de todo el continente.
La falta de ritmo competitivo ha hecho mella en el estado físico de los equipos argentinos que han tirado una primera jornada que podría ser importante para su devenir en la competición.
Una factura que va a nombre de un desastre llamado AFA.