La tanda fatídica que dio el pase a Boca Juniors a la siguiente ronda de la Copa de la Superliga empezó algo más tarde de lo previsto.
Y es que el inicio de los lanzamientos se vio retrasado por un pequeño problema con los cámaras de televisión, que molestaban a los guardametas al estar demasiado cerca de la acción.
Tras un par de minutos de confusión, la tanda dio inicio con normalidad y Boca acabó llevándose el triunfo en los penaltis.