Los caños de Jéssica Silva dan la vuelta al mundo

Su último invento a la hora de regatear lo escenificó el pasado sábado cuando corría el tiempo añadido en el partido clasificatorio para el Mundial 2019 que enfrentaba a las selecciones absolutas de Portugal y Bélgica.

Jéssica Silva llegó a un balón escorado en la línea de córner, le mostró el esférico a la defensa tras tocarlo con la derecha y se zafó de la adversaria con un sutil toque de zurda para hacerle un caño, en una acción cuyos vídeos acaparan millones de visitas en las redes sociales.

"Lo importante es que la jugada sirvió para que empatáramos el partido", aseguró la jugadora. El singular regate, que podría ser bautizado como la 'jessiquinha', no fue por casualidad, ya que hace dos años la futbolista lusa también protagonizó el mismo regate en un partido contra la selección de Montenegro.

"Me salió natural, no lo llevaba pensado", asegura la jugadora, una de las futbolistas más destacadas del Levante, que milita en la primera femenina del fútbol español, además de ser una de las fijas del combinado de las quinas.

El vídeo, compartido en la pagina de Facebook de las Selecciones de Portugal, perteneciente a la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), ya ha llegado en dos días a 4,5 millones de reproducciones, con más de 44.000 me gusta y ha sido compartido 21.200 veces.

Lo que más ilusión le ha hecho a Silva es que uno de sus ídolos, el jugador luso del Inter Movistar (Liga Nacional de Fútbol Sala de España) Ricardinho, le haya felicitado a través de Instagram. "Me ha felicitado Ricardinho, me dijo que siguiera disfrutando y que lo que he hecho ha sido increíble", relató.

Para ella, los ídolos en los que se inspira son Cristiano Ronaldo y el propio Ricardinho. Fruto de su creatividad, también protagonizó otra acción antológica hace un mes con la selección de Portugal en un partido contra China en el torneo portugués Algarve Cup

En esa ocasión, fue capaz de hacer un doble caño cuando estaba escorada en la banda. "No lo hice queriendo", reconoce la futbolista, aunque lo cierto es que cuando era defendida por dos contrincantes chinas logró con un solo toque de balón deshacerse de ellas tras pasar la bola debajo de las piernas de ambas.

Para Jessica Silva, al margen de los méritos individuales de su caño viral, la acción sirve para reivindicar, una vez más, que "las mujeres futbolistas tienen tanto talento como los hombres".

La repercusión mediática de su acción ha servido para que la comparen con todo tipo de figuras mundiales, ya que la mayoría de los comentarios coinciden en que jamás habían visto hacer así un regate.

Mientras tanto, los mensajes que llegan a las diferentes cuentas de la futbolista se cuentan por miles e, incluso, "la cuenta de Instagram tiene tantos mensajes que se me ha bloqueado", afirmó.

Silva empezó a jugar al fútbol con 15 años en la União Ferreirense de Anadia (distrito luso de Aveiro) y esa misma temporada ya la llamaron para la Selección Sub 19 de Portugal.

Diestra aunque acomodada en la banda izquierda donde hace las labores de extremo, se fraguó como referente del fútbol femenino portugués en el Albergaria (ciudad próxima a Aveiro).

Después de cuatro temporadas en ese club, en 2014 fue fichada por el Linkoping FC de Suecia, una de las ligas más relevantes del mundo.

De nuevo con el Albergaria, en la 2015-2016 fue distinguida como mejor jugadora de la Liga de Portugal, por lo que la siguiente campaña la jugó a las órdenes del Braga hasta que la fichó el Levante.

Su meta, además de ayudar económicamente a su familia, pasa por "ser una referencia a nivel mundial".