Así lo ha determinado la jueza de Instrucción número 3 de Cornellà, que estaba de guardia el pasado domingo. No podrán acercarse a menos de mil metros de cualquier estadio en el que esté jugando el Athletic Club.
Deberán, además, personarse cada 15 días en los juzgados para rendir cuentas ante las autoridades. Los cinco fueron detenidos tras la pelea multitudinaria en la que un ultra del Espanyol, de nacionalidad neerlandesa, resultó herido.