Mientras se van quemando etapas hacia el desembarco del brasileño en el Santiago Bernabéu, van apareciendo nuevos actores que pasan de secundarios a protagonistas, y viceversa, según las exigencias de un guion que sólo contempla un final feliz.
En el Santiago Bernabéu ya preparan el aterrizaje del 'crack' del PSG, confiando en que a la tercera sea la vencida. Si bien se escapó tras hacer las pruebas con el filial hace doce años y el Barcelona logró adelantarse, previa comision multimillonaria a su padre, en 2013.
Bajo el escenario de un Parque de los Príncipes enrocado para proteger la continuidad de su estrella, el Real Madrid, según publicó 'Marca', envió un emsiario a Brasil, donde el jugador se recuperaba de su lesión, para esbozar las primeras líneas de actuación. Juni Calafat, principal valedor del fichaje de Vinícius, ya estuvo a punto de cerrar la incorporación de Neymar anteriormente.
Una vez Neymar manifestó públicamente su malestar en Francia, la entidad blanca puso en marcha la operación. El 'crack' brasileño abandonó el Camp Nou para brilar lejos de la sombra de Messi, pero el pobre rendimiento del PSG en Champions y el bajo nivel de competitividad de la Ligue 1, así como la permisividad para con sus rivales a la hora de frenarle, alimentaron su deseo de volver a España.
Entre tanto, el padre de Neymar, detrás de cada movimiento de su hijo, trató de calmar la vorágine de especulaciones sobre su salida en enero. Intento que en Francia subrayan como una artimaña para forzar su salida posteriormente o, en su defecto, como una manera de lograr aumentar los 38 millones de euros anuales que percibe.
Asimismo, según informó 'Libération', Neymar se habría encomendado a Pini Zahavi, intermediario israelí de 75 años clave en la llegada del delantero a París, a cambio de 12 'kilos'. Desde el citado medio sostienen que el brasileño ya mantuvo una reunión con el agente en Sao Paulo para seguir tejiendo el negocio.
Sin embargo, pese a que los intereses entre Real Madrid y Neymar coinciden, Tamim bin Hamad Al-Thani, el jeque de Qatar y propietario del PSG, se ha erigido como principal obstáculo de la operación. En este sentido, la táctica del futbolista es hacer ver al dirigente su deseo de abandonar el club y que este no la perciba como una ofensa.
Al mismo tiempo, desde el Santiago Bernabéu se aferran a la información publicada por 'L'Équipe' que sostiene que el PSG se verá obligado a vender para cuadrar el 'fair play financiero', aventurando que gran parte del éxito de la incorporación pasa por las posibles sanciones de la UEFA.