Este sábado, el diario 'Sport' sorprendió con una portada en la que aseguró que en el Fútbol Club Barcelona trabajan para incorporar a la vez a Griezmann y Neymar. "Va a por los dos 'cracks' y ya trabaja para hacer posible una doble operación que puede convertirse en la bomba del verano", aseguró en su primera página.
Para ello, el conjunto azulgrana pide hasta tres movimientos a Neymar: reducir su ficha, retirar la demanda por la comisión de su última renovación -que no se produjo- y reconocer públicamente que quiere volver. Solo así, según la citada fuente, 'Ney' podría regresar al Camp Nou. Con Griezmann, sin embargo, la situación es bien distinta.
El 1 de julio será el día en el que su cláusula de rescisión pase de 200 a 120 millones. El momento exacto en el que el Barça, según se viene informando desde hace semanas, aprovechará para lanzarse definitivamente a por el galo. Los movimientos con Neymar desataron dudas en entidad y plantilla con respecto al 'colchonero', pero su fichaje está adelantado desde hace tiempo.
Si finalmente el Barcelona logra acaparar en su plantilla a Griezmann y Neymar, además de Suárez y Messi, el conjunto 'culé' se vería obligado a buscar soluciones para poder pagar los sueldos de los cuatro. Además, el 'Fair Play Financiero' le obligaría a vender futbolistas que se antojaban capitales, como Coutinho o un Dembélé al que Klopp le sigue la pista.
Unos nuevos cuatro fantásticos, como los que durante la 2007-08 llevaron al Barcelona a un año estrepitoso. El último de Rijkaard como entrenador, el último de Ronaldinho como futbolista azulgrana. Fue el curso del pasillo en el Bernabéu, terminó la Liga a 18 puntos del Madrid. En Champions y Copa, fue eliminado en semifinales -ante United y Valencia, respectivamente-.
Henry marcó 19 goles; Ronaldinho, nueve. Se sumaron los 16 de Messi y los 18 de Eto'o. Todos ellos insuficientes para pelear por los títulos. El verano siguiente trajo a Guardiola, terminó con Ronaldinho lejos del Camp Nou y con el Barça iniciando los mejores años de su historia reciente. De la debacle de los cuatro fantásticos se pasó al triplete y, posteriormente, el sextete.