Quizá Ben Yedder merezca el beneficio de la duda. Sus números esta temporada son más que interesantes (15 goles en 22 partidos), pero el francés no termina de ser indiscutible. Detrás espera Muriel, el fichaje más caro de la historia hispalense. Un delantero que no se acerca a las expectativas creadas.
Sólo hace falta echar un vistazo por Europa para que el sevillismo se lamente por los que podrían estar y no están. Uno de ellos es Immobile, máximo goleador en Serie A con 20 tantos. El italiano llegó al Sevilla previo pago de 11 millones, pero sólo aportó cuatro goles en medio año. Un mal negocio, un gran delantero.
Aspas es otro de los que no cuajó en el Pizjuán. El Sevilla le fichó del Liverpool, pero por delante tenía a Bacca y Gameiro. Apenas jugó y terminó regresando al Celta, donde es el líder absoluto. Este año acumula 11 goles y es uno de los favoritos a acudir al Mundial de Rusia.
Llegamos hasta Bacca, un buen negocio para el Sevilla. El Milan pagó 30 millones por el colombiano, que esta campaña ha llegado al Villarreal pese a los intentos sevillistas en repescarle. Tiene ya ocho goles en su haber y ahora tomará más importancia, ya que Bakambu se ha marchado a China.
Jovetic fue el sueño frustrado. Enamoró al sevillismo con su talento y sus goles. Sin embargo, el club andaluz no llegó a un acuerdo con el Inter y el montenegrino terminó en el Mónaco. Un jugador distinto al que muchos echan de menos.
Por último está Fernando Llorente. Tras su paso por la Juve, el ariete llegó libre a Sevilla y sólo pudo aportar siete goles. Unos números nada destacables que le obligaron a marcharse. En el Swansea 'resucitó' y ahora en el Tottenham se ha convertido en el recambio perfecto de Harry Kane.