Tal y como desveló 'Sport', los clubes saben que desde esta misma temporada que los diferentes delegados arbitrales pueden denunciar aquellos cánticos ofensivos que escuchen en los estadios, en una de las líneas de actuación de la RFEF.
El ente futbolístico quiere formar en un futuro un grupo especializado en estos asuntos. En lo que va de temporada, Osasuna ya ha sido sancionado por sus cánticos con 1.500 euros.
A esto hay que añadir la denuncia que LaLiga suma a sus informes y que no se sale de la ecuación. Las sanciones oscilan entre los 602 y los 3.006 euros en lo económico, aunque también está la opción del cierre parcial o total de una grada.