Son los únicos futbolistas nacidos en el Siglo XXI (a partir del 1 de enero de 2001) que han disfrutado de minutos en la élite del fútbol español.
El realista, nacido el 27 de diciembre de 2001, se estrenó con 16 años y 353 días ante el Alavés. Aunque lleva tiempo captando la atención del fútbol base local, ha sido este año cuando ha pisado el acelerador hasta el fondo.
Tanto es así que la Real decidió renovar su contrato hasta 2025, con una cláusula de rescisión que asciende a los 60 millones de euros.
El caso de este extremo izquierdo es poco común. Y es que debutó con el primer equipo antes que con el filial. Sus buenas actuaciones en el Juvenil le valieron para tener una oportunidad con Garitano, ya ex entrenador del equipo. En los entrenamientos le convenció y no ha sido hasta la primera jornada de 2019 cuando ha debutado con el segundo equipo. Además, lo hizo marcando un auténtico golazo.
Bryan, por su parte, debutó con el Sevilla el pasado 5 de enero ante el Atlético con 17 años. Casi nada. Lleva desde los 11 años en el club hispalense y el club amplió su contrato en los últimos días del año. Firmó hasta 2022.
Se trata de un atacante con poca estatura, rápido y escurridizo al que le gusta aparecer entre líneas. El centro en su hábitat y, aunque ante los 'colchoneros' apenas tocó un balón, en este intentó tirarle un caño a Godín. Un descaro muy típico del Siglo XXI, ese que ya empieza a aportar sus primeros frutos al mundo del fútbol.