Despedido en su anterior trabajo, un amigo le aconsejó hacer carrera en el mundo de los tatuajes. Isra de Marcos se dio una oportunidad, tanto a él como a la tinta, se formó y poco a poco empezó a ganar repercusión.
"Todo comenzó por el boca a boca. Leo Suárez y Carlos Martínez, cuando jugaban en el Villarreal B, preguntaron por un tatuador en la zona y les dieron mi nombre. Vinieron y ahí el boca a boca me permitió llegar a más jugadores, aunque algunos han llegado por contacto directo", destacó en una conversación con 'AS'.
En cuatro años las perspectivas de trabajo mejoraron considerablemente, trabajando a caballo entre Castellón, San Sebastián de los Reyes y algunos destinos requeridos por sus clientes más especiales.
En todo caso, el protagonista agradece el impulso que le dio a su carrera el mundo del fútbol: "Ellos han sido muy importantes para la expansión de este mundo. Han normalizado el tatuaje. Por eso mismo, porque mucha gente quiere sus diseños o busca cosas comunes, los futbolistas suelen querer temas religiosos, de su familia o momentos muy importantes en sus vidas. Por ejemplo, Samu Castillejo lleva muy presente su ciudad, y tiene Málaga tatuada en su cuerpo".
Con cientos de tatuajes a su espalda, Isra de Marcos guarda con un cariño especial una anécdota con Santi Cazorla.
"Un cliente quería hacerse uno con Cazorla, y su cita coincidió con el mal momento del equipo la pasada temporada. Le pregunté al cliente si quería seguir adelante y me dijo que 'más que nunca'. Comenzamos y subí a las historias de Instagram el proceso. Santi lo vio, me pidió verlo en directo y vino al estudio. Firmó el tatuaje, algo que al aficionado le hizo especial ilusión, y planeamos un tatuaje para él en unos meses", apuntó.
No obstante, a pesar de la fama y el reconocimiento en su trabajo, este prestigioso artista mantiene los pies en el suelo: "Para mí los clientes más importantes son los que ahorran durante meses para venir a tatuarse. Esos son los que me han dado la fama y los que más valoro. Por ello, he rechazado a grandes personajes, creo que todos son iguales y merecen el mismo trato. He decidido dejar la agenda más liberada para intentar poder atender a esas peticiones".