Descalabro de Los Angeles Galaxy en casa. A pesar de comenzar ganando, con un tanto de Robbie Keane a los 20 minutos, el conjunto de Arena cayó derrotado 2-4 ante Seattle Sounders.
Pronto reaccionaría el conjunto dirigido por Schmetzer, gracias a un gol en propia puerta de Van Damme. A partir de ahí, los Galaxy parecieron entrar en un túner sin salida.
En la segunda mitad, Seattle necesitó quince minutos, del 63 al 78, para endosarle tres goles al conjunto angelino. Un doblete de Morris y un tanto de Alonso, firmaban el 1-4.
Robbie Keane recortaría diferencias, desde el punto de penalti, pero los Galaxy no se escaparon ya del ridículo.