Alan, acompañado por otros dos amigos, aguarda con optimismo, pero también con cierta ansiedad el inicio del encuentro que definirá el finalista continental del próximo 23 de noviembre: Flamengo -campeón en 1981- o Gremio de Porto Alegre, tres veces consagrado: en 1983, 1995 y 2017.
"Es un momento que siempre esperé en mi vida: ver al Flamengo campeón de América. Vamos a superar al Gremio, vamos a enfrentarnos al River y en Santiago vamos a lograr ganar. Mi padre me cuenta de la época de Zico, que no viví y veo por el Youtube, por la televisión. Este año estamos preparados para hacer historia", señaló el hincha.
El 1-1 de la ida dio una ligera ventaja al club "rubro negro", el más popular de Brasil. Los aficionados se agolparon con varias horas de antelación en el mítico estadio de Maracaná. Su estado de ánimo oscilaba entre la tensión y la euforia.
Para otro seguidor flamenguista, Filipe Augusto Fernandes, de 42 años, su club es ahora "más aguerrido, más competitivo" bajo las órdenes técnicas del portugués Jorge Jesús. "Gremio tiene experiencia en los torneos a eliminar, pero tenemos mejor equipo", sentenció.
Mientras el negro y rojo de los colores del Flamengo teñían las cercanías del Maracaná, una columna azul se disponía a entrar en el legendario recinto. Los aficionados del Gremio, cerca de un millar, expresaron también su optimismo.
"Vamos a ganar por goleada, unos 4-0, gracias al ánimo que los hinchas vamos a dar", aseguró Kelly, de 27 años y residente en Rio Grande do Sul.
Otra gaúcha, pero residente en Rio de Janeiro, Gabriela, resumió el sentir del club del sur de Brasil.
"Estamos con confianza. En realidad, con más esperanza que confianza. Hoy, ganando 1-2 o empatando a 2, que es el resultado que apuesto, pasamos. Van a marcar Everton 'Cebolinha' y Alisson", remachó la joven de 27 años.