Centenares de aficionados del Sporting de Portugal están reunidos junto al estadio de Alvalade, en Lisboa, a la espera de su equipo, que esta noche se puede proclamar campeón de Liga por primera vez desde 2002.
A pesar de que no se permite la presencia de público debido a las restricciones por el coronavirus, centenares de personas se encuentran en los aledaños del recinto, donde los 'leones' reciben al Boavista a partir de las 20:30 (hora local, 21:30 CET), separados del título por una victoria.
El grupo de ultras 'Juventude Leonina' va a instalar una pantalla gigante junto al estadio para seguir el partido, para crear una 'fan zone', y aseguró que tanto la Policía como la Dirección General de Salud están informadas.
La tienda oficial del club que se encuentra en las inmediaciones del estadio ha registrado enormes colas durante el día, de aficionados que quieren comprar un recuerdo del que sería el primer trofeo liguero del Sporting en casi dos décadas.
Unas cuantas decenas se congregaron también en Alcochete, en la ciudad deportiva, para animar al equipo en su salida hacia Alvalade.
Celebración nocturna
El Sporting ha preparado una celebración del título para esta noche en caso de que el equipo gane al Boavista y se proclame campeón a falta de dos jornadas del final de la Liga.
Los jugadores irán en un autobús que partirá del estadio y se trasladará hasta la plaza de Marqués de Pombal, centro de las celebraciones futboleras de Lisboa.
Aun así, los futbolistas no realizarán la habitual parada en la estatua que se encuentra en el centro de la plaza y volverán hacia el estadio en autobús.
La Policía de Seguridad Pública de Lisboa ha organizado un dispositivo para acompañar las celebraciones y ha apelado a los aficionados a que mantengan el distanciamiento físico y utilicen mascarilla si deciden acompañar in situ el desfile.
También ha recordado que está prohibido el consumo de alcohol en la vía pública, debido a la COVID-19. Portugal se encuentra en la última fase de su plan de desconfinamiento tras conseguir controlar una durísima tercera ola de la pandemia y ya ha abierto casi la totalidad de establecimientos, con algunas excepciones, como bares y discotecas.