Zlatan, desencadenado en tiempos de pandemia

Su doblete ante el Inter en el 'Derby della Madonnina' le confirma como el líder indiscutible de un Milan invicto desde que el balón echó a rodar de nuevo en Italia. Desde el pasado 1 de julio, cuando se reanudó el 'Calcio', los lombardos suman diez victorias -una de ellas en la fase previa de la Europa League- y tres empates en los últimos 13 encuentros que ha disputado Ibrahimovic. Buena parte de culpa la tiene el propio Zlatan, con 12 goles y 4 asistencias; decisivos en su gran mayoría. 

Pese a perderse dos de las cuatro jornadas ya disputadas en la Serie A, Ibra se ha erigido en el ‘capocannoniere’ del campeonato gracias a sendos dobletes ante Bologna (2-0) e Inter (1-2). Un hito compartido con Lukaku, Papu Gómez o Belotti, aunque el veterano delantero permanece en cabeza por su cifra menor de presencias. 

Ocho años llevaba sin hacer un doblete en el mítico San Siro. Una larga espera, pero no tanto como la de su equipo, que llevaba desde 2010 sin vencer a domicilio a su eterno rival (0-1). Aquel día también lo hizo gracias a un tanto del gigante sueco, que por entonces ya contaba 29 primaveras a su espalda. Nadie se hubiese atrevido a imaginar que le quedaría tanta cuerda.

Aunque existen ciertas dudas de que Zlatan pueda mantener este ritmo goleador a lo largo de un curso que se antoja impredecible, nadie le podrá arrebatar el hito que supone haber marcado al menos un gol como jugador de élite… ¡en 23 temporadas diferentes! Un apetito voraz que le ha llevado a firmar una de las trayectorias más envidiables del panorama futbolístico actual: debutó en 'su' Malmö FF y militó en clubes históricos como Ajax, Juventus, Barcelona, PSG, Manchester United o, incluso, Inter de Milán.

Tras marcar goles sin descanso en cuatro décadas distintas, sólo Zlatan Ibrahimovic sabe cuándo será el momento de colgar las botas. Hasta entonces, y con la bendición de Stefano Pioli, se ha ganado el derecho de seguir exprimiendo todo el fútbol que lleva dentro. "En Milan nunca hubo un rey, lo que tienen ellos es un Dios", proclamó el propio Zlatan tras el derbi.