No sufrió Italia en su primer encuentro de esta nueva fase de clasificación. La 'azzurra' está pasando por una regeneración de sus jugadores y Mancini comienza a darle la alternativa a los jóvenes futbolistas.
Comenzó dominando desde el primer momento. El primer susto para los fineses llegó en sólo tres minutos, cuando un centro de Piccini se le escapó a Immobile por muy poco.
Cuatro más tarde, llegó el tanto de Barella. El joven del Cagliari cazó un balón suelto tras un rechace y disparó desde fuera del área. El cuero golepó en un jugador de Finlandia y despistó a Hradecky.
Kean comenzó a aparecer por una y otra banda y dificultó las labores defensivas. Hasta los 15 minutos no llegó el primer disparo de Finlandia en la bostas de Starv, que se perdió a la izquierda de la portería.
Bernardeschi pidió un penalti al borde del descanso que el colegiado, sin contar con el VAR (no disponible en esta fase), decidió no pitar, pero el bajo ritmo de juego no era suficiente para que los 'azzurri' ampliaran su ventaja.
El guión no cambió en la reanudación, con la poca intensidad de Italia que estuvo a punto de pasar factura, cuando Temu Pukki tuvo en su botas la oportunidad para el empate. Sin embargo, golpeó mal el balón y perdonó desde dentro del área.
Fue un error fatal para Finlandia. Ocho minutos después, Immobile ofreció a Kean un pase al hueco que el delantero de la Juventus aprovechó para fulminar al portero Hradecky y subir el 2-0 al marcador.
A sus 19 años, Kean se convirtió de esta manera en el segundo jugador más joven capaz de marcar un gol con la Selección Absoluta Italiana. El récord absoluto pertenece a Bruno Nicolé, que firmó su primera diana cuando tenía 18 años, en 1958.
En el tramo final también saltó al campo Quagliarella, el más veterano de la plantilla 'azzurra', quien estrelló contra el larguero un disparo que pudo suponer el tercer tanto italiano.
Hubiera sido una enorme alegría para el delantero napolitano, que no jugaba un partido con la Selección desde 2007 y que no marca con la camiseta 'azzurra' desde un doblete contra Lituania de ese mismo año.
Fue la última emoción de un encuentro en el que Italia cumplió con el pronóstico ante una Finlandia que se fue de Udine con el remordimiento por la ocasión perdonada por Pukki, que pudo darle un resultado de gran prestigio.
La próxima cita de Italia será el martes 26 de marzo contra el modesto Liechtenstein, mientras que Finlandia se verá las caras con Armenia.