Si la situación era bastante tensa en el equipo del sur de Italia, las cosas están empeorando por momentos. Antes del partido de Champions, De Laurentiis obligó a los jugadores de que se mantuvieran concentrados tras la Champions hasta el próximo partido, algo que no gustó a la plantilla.
De hecho, el propio Ancelotti aseguró que él no habría tomado una decisión así... aunque no le quitó la razón a su presidente. Pero Insigne, en representación de la plantilla, sí que lo hizo.
El delantero se puso en contacto con el hijo de De Laurentiis y le comunicó que cada jugador regresaba a su respectiva casa tras el partido. En Italia, el medio 'Repubblica' fue quien dio la noticia y calificó la acción de los futbolistas como "motín".
El citado medio, lógicamente, también habló de lo que todo esto puede acarrear al equipo. De Laurentiis no suele andarse con chiquitas y podría imponer un castigo ejemplar tanto a Insigne como al resto de la plantilla por desobedecer sus órdenes.