El partido entre el Liverpool y el Manchester City sirvió para dejar clara, una vez más, la importancia que los laterales tienen en el fútbol de los 'reds'.
El 2-0 llegó después de un centro de Andrew Robertson, rematado en el segundo palo con precisión por Mohamed Salah. La jugada se repitió en la segunda parte con el 3-0, pero en la otra banda. Sirvió en aquella ocasión Alexander-Arnold y remachó en el segundo palo Mané.
Las dos asistencias encarrilaron el triunfo de los 'reds' en Anfield y volvieron a hacer patente la capital importancia de ambos en los esquemas de Klopp.
Desde que diera comienzo la campaña 2018-19, entre Alexander-Arnold y Andrew Robertson han dado ni más ni menos que 36 asistencias, 20 del inglés y 16 del escocés.
La dupla Luis Suárez-Leo Messi se queda en este tiempo en 34 y Mbappé y Neymar solo llegan a 28, en datos de 'ProFootballDB', laboratorio estadístico de 'BeSoccer'.
Más allá del brillo de los Salah, Firmino y Mané, que están igual de impecables en la finalización, no se entendería el éxito de este Liverpool sin el concurso de dos piezas que no hacen tanto ruido, pero que ya se codean con las estrellas de Europa en su posición.
Y para muestra de su gran importancia, el gol con el que el Liverpool eliminó al Barcelona de la Champions League, servido por Alexander-Arnold y finalizado por Origi.