Partido muy serio de la Real Sociedad ante un mallorca que lo intentó, pero que vio como todo su esfuerzo fue en vano. Un buen tramo 'txuri-urdin' fue aprovechado por Silva y después por Mikel Merino para anotar los dos tantos del encuentro.
No obstante, en los primeros compases del encuentro no hubo un dominador claro. Ni ocasiones. Mucha intensidad y vertiginosidad por parte de los dos conjuntos, aunque ninguno de los dos terminó de dominar por completo.
El Mallorca se estiró en los primeros 20 minutos. Kubo demostró toda su calidad en banda e incluso pudo ver puerta con algún que otro disparo lejano. Los locales se hicieron fuertes atrás, aunque poco a poco la Real fue dando un paso hacia adelante.
Tal fue así que, en el minuto 35 de partido, dos auténticos jugones se asociaron y quedó un gol de bella factura. Mikel Merino recibió en la frontal y tiró un pase de tiralíneas para Silva, que no se puso nervioso y batió con un sutil toque a Sergio Rico.
El arreón final de los 'txuri-urdin' al filo del descanso fue brutal. Oyarzabal también quiso su golito, pero cruzó demasiado el esférico y se perdió por el lado izquierdo de la portería 'bermellona'.
En la segunda parte, el Mallorca dio un giro de 360º. Salió con mucho más ímpetu y con la clara idea de buscar el empate. Sin embargo, ni Muriqi ni el resto de hombres de arriba estuvieron negados de cara al gol.
Superada la hora de partido, la Real volvió a ampliar su ventaja. El otro 'gran mago' de la noche, Mikel Merino, remató a la salida de un córner y tuvo la fortuna de recoger él mismo el rechace tras dar en las piernas de un defensor y superar de nuevo a Sergio Rico.
Tras esto, los de Imanol Alguacil dieron por bueno el resultado y dieron un pasito atrás. Sin prisa a la hora de salir con la pelota jugada, los visitantes durmieron el esférico y se mantuvieron en bloque para no dejar ningún espacio atrás.
Un tiro a la cruceta de Mikel Merino, que volvió a dejar claro a todo el estadio que calidad le sobra, fue de lo más destacado que se vio en ataque en los minutos finales del duelo.
La frustración se apoderó del Mallorca y apenas inquietó a un Remiro que tuvo muy pero que muy poco trabado en la Islas. El encuentro tocó a su fin y los tres puntos se fueron para San Sebastián tras una perfecta demostración de saber mantener un resultado.