Son tres razones que van más allá del rendimiento deportivo del equipo de un Alfaro cada día más y más cuestionado. La primera y fundamental es que si las elecciones las ganase la candidatura opositora, el actual entrenador sería cesado.
Jorge Amor Ameal, actual vicepresidente y candidato a la presidencia de Boca, deslizó que sería Bianchi el reemplazo de Alfaro. "Me gusta el perfil de técnico de Bianchi. Tenemos que ir por el mejor. Tengo una relación excelente", comentó, en declaraciones reproducidas por 'Fichajes.com'.
Por otro lado, Bianchi estaría ante la oportunidad de reivindicarse, después de su poco brillante tercera etapa al frente de Boca, en la que solo ganó un 'Clásico' a River.
Pero también la vuelta de Bianchi permitiría al fútbol argentino de poner frente a frente a sus dos entrenadores más laureados. Los duelos con Gallardo, en caso de que el 'Muñeco' siga en el 'Millonario', serían de infarto.