Los otros a los que, como a Odegaard, Kroos, Casemiro y Modric no dejaron jugar

A pesar de que van pasando las temporadas y los jugadores envejecen, nadie mueve del centro del campo del Real Madrid a Casemiro, Kroos y Modric. Desde las altas esferas se han intentado buscar soluciones a corto, medio y largo plazo, pero no han funcionado.
El primero en llegar, cuando Casemiro aún no estaba ni en los planes blancos, fue Asier Illarramendi. Su fichaje fue un auténtico bluff. Llegó en la campaña 2013-14 y llegó a jugar 49 partidos con la camiseta 'merengue', pero decepcionó.
Sus minutos bajaron en el curso 2014-15... y eso que Casemiro se encontraba entonces cedido en el Oporto. No aprovechó la oportunidad de confirmarse como titular y terminó volviendo a la Real Sociedad, donde sí que volvió a mostrar el gran nivel que le hizo fichar por el conjunto de Chamartín.
Mateo Kovacic fue una apuesta de Rafa Benítez que primero no cuajó con el técnico español y luego tuvo una importancia moderada con Zinedine Zidane. El galo le utilizó en grandes partidos, pero también mostró lagunas inexplicables en otros y acabó perdiendo el sitio.
Se fue al Chelsea y el Real Madrid prefirió hacer caja por él después de comprobar que no iba a hacer olvidar a Luka Modric a pesar de que su compatriota seguía cumpliendo años en el once blanco.
Dani Ceballos, de un perfil mucho más ofensivo, no terminó de convencer a Zinedine Zidane. El ex del Betis se pasó más tiempo en el banquillo que en el terreno de juego hasta que todas las partes decidieron que era mejor un cambio de aires. En el Arsenal, club al que también llega Odegaard, debe demostrar que tiene hueco en el Real Madrid del futuro.
Finalmente, a Marcos Llorente le pasó un poco como a Ceballos. No encajó con Lopetegui, pero sí era del agrado de Santiago Solari. La fulminante destitución del argentino y el regreso de Zidane le pusieron las cosas más que claras: 'Zizou' le dijo que no contaba con él.
Quizás no hubiera podido hacer sombra a Casemiro, pero en el Atlético de Madrid ha demostrado que tiene hueco en muchas otras posiciones del terreno de juego.
Odegaard es el último de la lista, pero otros también han sufrido la tiranía del terceto Modric-Kroos-Casemiro. James perdió el puesto y minutos porque no había cabida para él en un esquema con los tres centrocampistas y algo parecido le ocurrió a Isco con el paso de los años. El uruguayo Valverde, pese a su intermitencia, es el único que ha dispuesto de unas oportunidades que al noruego se le han negado. En Londres tendrá que confirmar que merecía más minutos de Zidane.