Los antecedentes continentales de los vascos, tanto en la segunda competición que ahora disputan como en la Liga de Campeones, que jugaron en las campañas 2003/04 y 2013/14, no aportan muchas esperanzas de remontar el 2-2 de Anoeta.
El equipo donostiarra ha conseguido ganar fuera en Europa esta misma temporada con sus victorias en casa del Vardar macedonio (0-6) o del Rosenborg noruego (0-1), dos resultados que el jueves le permitirían clasificarse.
Si se mira más atrás, los datos empiezan a empeorar porque a los blanquiazules no le valdrían por ejemplo los marcadores conseguidos este mismo año en casa del Zenit (1-0), o los de hace tres temporadas ante el Krasnodar ruso (3-0) o Aberdeen escocés (3-2) en la previa de la Liga Europa de aquel año.
Tampoco le valdrían los resultados de sus partidos ante Shaktar Donestk (4-0), Bayer Leverkusen (2-1), Manchester United (1-0) en la Liga de Campeones 2013/14 o ante el Lyon (1-0) en los octavos de la edición de la Champions de 2002/03.
Sí podría seguir adelante con el resultado que consiguió ante el propio Lyon en la clasificatoria de la Liga de Campeones 2013/14 (0-2) o con los de dieciseisavos de la Uefa de la temporada 1998/99 ante el Spartak Praga (2-4) y Dínamo Moscú (2-3).