Los ánimos andan caldeados entre los clubes y los jugadores en la Premier League. Ahora se abre un nuevo escenario, y es que la Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra se negó a aceptar un pacto de un recorte colectivo del 30% de sueldos en las plantillas, tal y como se había planteado.
Por tanto, el acuerdo para ello tendrá que pasar por una negociación individualizada entre las entidades y sus futbolistas, algo que se ha tratado de evitar en todo momento por las graves consecuencias económicas que está dejando el parón de la competición. También dilataría mucho el proceso.
Así que ambas partes están enfadadas. Los clubes, al considerar que los futbolistas deben hacer un esfuerzo ahora que los ingresos se ven reducidos a cero.
Los jugadores, por su parte, quieren que los sueldos más bajos queden protegidos y no han recibido nada bien las presiones públicas que les colocan como avariciosos que no están dispuestos a rebajar sus sueldos.