En plena vorágine de especulaciones, el Real Madrid afronta un mercado invernal donde la crisis de gol y resultados del arranque de temporada le presupone cierta urgencia para fichar que eleva el coste de cualquier operación, ya de por sí desorbitada.
Sin embargo, desde el club mantienen el mismo discurso del año anterior. Solari, como Zidane, se desmarcan de la materia de fichajes e, incluso, descartan la necesidad de abordar el mercado, subrayando su confianza en la plantilla que dirigen, rompiendo una lanza a favor de los suyos.
En este sentido, los deberes del argentino pasan por recuperar, al menos, la mejor versión de sus futbolistas. Si bien recuperar los goles de Cristiano Ronaldo es imposible, Solari ha de recuperar al Isco que lideró al Real Madrid de Lopetegui hasta que tuvo que ser operado de apendicitis.
Tras el malagueño, Asensio debería dar otro paso al frente y no esconderse a la hora de tirar del carro. Ante el Melilla, líder de Segunda División B, el mallorquín firmó un doblete y repartió una asistencia que volvió a ilusionar al Santiago Bernabéu.
Asimismo, Solari tendrá que reenganchar a Mariano. El '9' dominicano, que acabó lesionado ante el Melilla, solo suma un gol en 412 minutos. Un balance muy pobre para un delantero que no se arrugó para pedir el '7' de Cristiano Ronaldo en su regreso a Chamartín.
No obstante, el éxito del técnico argentino pasa por darle continuidad a Marcos Llorente y Reguilón. Tanto el centrocampista como el carrilero están dando covertura a las lesiones de Marcelo y Casemiro con cierta solvencia, erigiéndose como alternativas de garantía.