Los Eriksson, Quieroz, Lippi y compañía han pasado de batirse el cobre en las grandes ligas y competiciones de Europa y Sudamérica a luchar por levantar el título asiático.
Conocidos por todo buen futbolero que se precie, estos ilustres técnicos intentan mitetizarse con el anonimato de sus plantillas. A excepción de casos contados (Inui, Heung-min Son, Mathew Ryan, Alireza Jahanbakhsh...), los nombres no sobresalen por encima de los colectivos... menos en algunos banquillos.
El mítico Sven-Goran Eriksson se encuentra al frente de la Selección Filipina y comparte grupo en el C con Marcelo Lippi, entrenando a China, y con Paulo Bento, seleccionador de Corea del Sur.
En el Grupo A encontramos a la anfitriona, Emiratos Árabes Unidos, dirigida por Zaccheroni. En el D (el B es el único sin seleccionadores ilustres), la Irán de Carlos Queiroz quiere seguir con la buena imagen que dio en el Mundial.
Juan Antonio Pizzi resistió a la eliminación del Mundial y continúa al frente de Arabia Saudí, encuadrada en el Grupo E. Por último, en el F se encuentra la Uzbekistán de Héctor Cúper. Tras su salida del banquillo de Egipto después del Mundial, la modesta selección asiática fue su destino.