El coronavirus sigue afectando al fútbol, que ha visto como la mayoría de competiciones del mundo han tenido que pararse para evitar contagios. Todo el fútbol de Europa está suspendido por el momento, así como el ruso y la mayoría de Sudamérica.
En las últimas horas, África ha sido castigada por el COVID-19 y ya son once los países que han bajado el telón del fútbol de los que componen el continente: Marruecos, Argelia, Túnez, Senegal, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Camerún, Kenia, Egipto y la República Sudafricana.
A pesar de tener contagiados, el fútbol no se ha paralizado aún en 17 países: Gambia, Guinea, Liberia, Burkina Faso, Togo, Benín, Guinea Ecuatorial, Gabón, El Congo, República Democrática Del Congo, República Centroafricana, Sudán, Etiopía, Namibia, Somalia, Tanzania y Zambia.
Por el momento, resisten sin registrar infectados 16 países, pero se espera que esto cambie pronto debido a las carencias que sufre el continente, donde hay una gran cantidad de población vulnerable y un sistema sanitario insuficiente, así como falta de agua. Son Libia, Chad, Níger, Malí, Guinea-Bisáu, Sierra Leona, Angola, Botsuana, Zimbaue, Mozambique, Madagascar, Malaui, Ruanda, Burundi, Eritrea y Yibuti.
También han sido suspendidas las competiciones de otros 17 países en las últimas horas: Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Letonia, Ucrania, Bosnia, Grecia, Macedonia, Moldavia, Azerbaiján, Kazajistán, Filipinas, Vietnam, Camboya, Bélgica, la República de Irlanda y Turquía.
En otra dirección totalmente opuesta va Bielorrusia, que comienza su trigésima edición este jueves tal y como estaba planeado a pesar de la pandemia mundial. Vladimir Alexandrovich, presidente de la Asociación Bierlorrusa de Fútbol, confirmó que no tienen previsto hacer ningún control especial en las entradas de los estadios a los aficionados.