Pocas veces la marcha de un jugador ha provocado semejante reacción en la hinchada de un equipo. Los ultras de la Roma se han tomado la negativa del club de satisfacer las exigencias de De Rossi como algo personal.
La indignación ha llegado al punto de congregarse ante la sede del club a protestar. Bengalas, pancartas y cánticos para reclamar a su equipo que dé marcha atrás y renueve a su último referente en la plantilla.
Los hinchas más fieles de la Roma parecen sentirse huérfanos ante la posibilidad de perder también a Daniele de Rossi, primer escudero de Totti. La protesta congregó a unos 500 ultras, aunque algunas estimaciones elevaron la cifra hasta los 2.000 asistentes.
17 de mayo de 2019