Los vecinos del Wanda protestan por el caos de los días de partido

Un gran recinto deportivo acostumbra a ser una bendición para los vecinos y los negocios locales. Los días de partido deberían ser motivo de alegría, porque una marabunta de gente llega al barrio a darle color y a dejar su dinero en los establecimientos en la previa al encuentro.
Pero para los vecinos de San Blas, el Metropolitano está siendo un dolor de muelas intermitente. Sí, los días de partido una marabunta de gente atesta los bares de la zona y consume, pero a cambio el barrio se paraliza, y los vecinos se ven incapaces de continuar con su día a día.
Las vías de comunicación con el resto de Madrid se colapsan. Las avenidas se atestan de vehículos, porque acudir al partido en metro es poco menos que una odisea.
El prometido acceso al estadio desde la M-40, que desatascaría en gran medida las avenidas del barrio, sigue siendo un proyecto sin ánimo de ralizarse. La pasarela sobre la Avenida Luis Aragonés, otro.
A los vecinos de la zona ha dejado de compensarles el gasto que realizan durante apenas unas horas los aficionados rojiblancos, porque a cambio el barrio queda bloqueado, como denuncian.
Otro tema que también ha hartado a las asociaciones vecinales son las carreras ilegales que tienen lugar por las noches en el aparcamiento del estadio.
Los vecinos exigen soluciones a los responsables, y por eso han convocado una manifestación para la tarde del lunes 7 de mayo, para dar visibilidad a sus demandas.