Los veteranos del vestuario

Hay algunos jugadores que van camino de ser 'one club men', y otros que, pese a ser los que más años lleven en el club, apenas han estado tres temporadas defendiendo los colores de su equipo.

Los candidatos a ser futbolistas de un único equipo de Primera que, al mismo tiempo, son los que más años llevan en el mismo, son pocos. Uno de ellos es Leo Messi, quien sin duda es el más famoso, pero no es el único. Lleva desde finales de 2004 en el primer equipo.

En el Atleti está Koke. El capitán rojiblanco se empezó a asomar al primer equipo en 2009, pero no se asentó hasta 2011. Muniain, en el Athletic Club, es el equivalente a Koke en el club bilbaíno. Empezó a destacar con 17 años en 2009, y no se ha bajado del carro.

Bruno Soriano va camino de ser el 'one club man' del Villarreal, club en el que milita desde su salto a profesional en 2006. Una barbaridad de tiempo en la que ha vivido de todo.

El Celta también tiene un jugador así. Es Hugo Mallo, quien lleva desde 2009 en el primer equipo. Sergio Álvarez y Rubén Blanco le van a la zaga, y el primer no formará parte del club de jugadores de un solo equipo por una cesión al Racing de Ferrol.

No hay más jugadores en Primera que sean los más veteranos de su equipo sin haber defendido otros colores. Jugadores como Sergio Ramos, Dani Parejo, Damián Suárez, Sergio Escudero, Joaquín, Javi López o Manu García cumplen solo con la primera de las dos cualidades.

Una excepción merece el 'txuri-urdin' David Zurutuza, porque lleva desde 2008 en la Real, pero no es un 'one club man' al haber jugado cedido un año en el Eibar.

En el polo opuesto encontramos a los equipos que tienen que rotar con frecuencia sus plantillas. Los casos más notables son los de Granada y Mallorca. En el cuadro 'nazarí', siete jugadores llevan en el club desde 2017, mientras que en el balear, Lago Junior y Antonio Raíllo lideran la estadística al llevar desde 2016 en el equipo.

Todos los demás clubes de Primera tienen a un jugador que lleva, como mínimo, desde 2015 en plantilla. Como vemos, salvo honrosas excepciones, es complicado encontrar en Primera un jugador que lleve más de cinco años sin cambiar de equipo.