No ha sido un fin de semana digno de recordar en Inglaterra en cuanto a los aficionados. Después del racismo hacia Fred en el derbi de Mánchester, que acabó con un aficionado detenido, el Wolves-Brighton también fue noticia por un hecho condenable.
Dos aficionados profirieron insultos homófobos durante el choque y también fueron detenidos. El club anunció este lunes que condena todo tipo de acciones similares y, de hecho, ha adoptado una imagen en Twitter con la bandera LGTBI para mostrar su clara postura al respecto.
"No hay espacio en el fútbol para discriminación de ninguna clase y este club condena firmemente estas conductas", comenzó el club en un comunicado.
"Nuestra ética en los Wolves trata de ser 'Una Manada'. Una actitud de la que nuestros seguidores están orgullosos y que trata de establecer relaciones con la comunidad mucho más allá de las rivalidades", continuaron los Wolves.
"El equipo ofrece a la Policía de Sussex lo que necesite en esta investigación", concluyó el conjunto de la Premier League.
December 9, 2019