El Alavés se vio ampliamente superado por un rival de superior categoría y con mayor rodaje esta pretemporada como es el Wolverhampton Wanderers, quien ganó por 4-0.
Fue el segundo partido del conjunto 'babazorro' en este mes de julio, después de superar al Burgos en penaltis, pero ante el cuadro británico se vio la diferencia de nivel en la plantilla.
Raúl Jiménez, un hombre con pasado en España, fue el encargado de materializar desde el punto de penalti la primera ventaja para el conjunto británico. Antes del descanso, Pedro Neto amplió la diferencia con un disparo cruzado.
Ni siquiera los cambios al descanso fue clave para que el Alavés pudiese al menos meterse en el choque. Y es que solo tardó cinco minutos el Wolverhampton Wanderers en firmar el 3-0, obra de Podence.
Finalmente, Kilman, tras una gran jugada individual, firmó la sentencia de un partido plácido para los Wolves y una tortura para el Alavés.