A sus tan solo 24 años podrá presumir de disputar una final de un Mundial de Clubes y hacerlo como un jugador clave en su equipo. Ante River disputó los 120 minutos de partido y fue el encargado de igualar el marcador tras el 2-0 inicial del club argentino.
Su actuación en ese partido es todo un alivio para un jugador que ha sufrido y trabajado como nadie para poder llegar al fútbol profesional. De hecho, no fue hasta 2014 cuando consiguiera su primer contrato, fue con el Kashima Antlers, rival del Real Madrid este miércoles.
"Decían que no tenía tamaño para ser jugador, ya iba a trabajar de otra cosa", explicó recientemente al diario 'Olé'. Caio probó en Santos y Palmeiras, pero no le vieron capacitado, al igual que Sao Paulo.
Su última bala la probó con solo 17 años en un colegio de Japón. Caio sorprendió y le dieron la oportunidad de jugar en el Kashima. "Con dos toques de pelota me llevaron", admitió.
El Al Ain se fijó en él y se hizo con sus servicios en julio de 2016, a cambio de tres millones de euros. "Hice una buena elección porque puedo ayudar más a mi familia", reconoció Fernandez, que afronta ahora el mayor reto de su carrera.