Corría el minuto 60. El Madrid buscaba con mucha intensidad el gol del empate y Solari lanzó a los suyos al ataque al sustituir a Casemiro por un Isco que volvió a ser suplente. Justo cuando más apretaba el Madrid, llegó la expulsión.
Lucas Vázquez, que tenía una amarilla en su casillero desde la primera mitad, entró por detrás a Mikel Merino sin posibilidad de jugar balón en una contra y recibió la segunda cartulina amarilla.
Se marchó a vestuarios casi sin protestar, pero dejó ver la impotencia que sentía por haber dejado al Madrid con uno menos y lo hizo rompiéndose la camiseta al estirarse del cuello por ambos lados.
6 de enero de 2019