Cuando fichó por el Milan allá por el curso 2018-19, Lucas Paquetá generó una gran expectación, pues venía de ser la gran estrella de un Flamengo que se le quedaba pequeño. No aterrizó en una plaza fácil, pero su magia y futuro parecían poder dejar huella en el conjunto de San Siro.
Sin embargo, lejos de las expectativas, el brasileño solo estuvo dos cursos en el siete veces campeón de Europa y no pudo dejar su impronta en un equipo sin rumbo fijo y en el que no supo tampoco dar su mejor nivel en los 44 encuentros que disputó.
Con ello, parecía que Paquetá podría quedar como otro de esos proyectos de crack que se perdieron por el camino, más todavía cuando daba un a priori paso atrás para sumarse a las filas del Olympique de Lyon. Pero como ocurre muchas veces, dio un paso atrás solo para pillar impulso y avanzar dos.
Y es que el talentoso futbolista parece haber encontrado su sitio en el conjunto del Ródano, que apostó fuerte por él. En su primera temporada, Paquetá fue uno de los líderes del OL, que peleó por la Ligue 1 casi hasta el final. Tuvo grandes actuaciones y sus números también acompañaron a las sensaciones, pues logró un total de diez tantos y seis asistencias.
Un rendimiento que está demostrando no ser flor de un día, pues Paquetá está tirando del equipo en este complicado inicio de campaña 2021-22. El mediapunta, mucho más incisivo y protagonista en diferentes facetas del juego, suma ya tres tantos en los siete encuentros disputados, el último de ellos ante el PSG, y se postula claramente como el líder de un Olympique de Lyon que, como mínimo, aspira a regresar el próximo año a la Champions League, la máxima competición continental.