Son 191 los partidos disputados por Lucas Vázquez desde que regresara del Espanyol. De ellos únicamente ha jugado 93 desde el once inicial. El resto de ellos lo ha hecho como revulsivo.
Criado en La Fábrica, Lucas Vázquez se tuvo que ganar su oportunidad fuera, como ya hiciesen otros compañeros de la talla de Carvajal o de Casemiro. Pero desde su regreso, la importancia del gallego ha sido vital en los esquemas blancos.
Fue Rafa Benítez el que lo reclutó en la temporada 2015-16. Desde entonces, su bagaje grupal no puede ser mejor, con tres Champions League de manera consecutiva y un título de Liga.
Ya con Zidane en el banquillo, Lucas se convirtió en más imprescindible, eso sí, siempre desde el banquillo. En la segunda parte, con los rivales cansados, el gallego salía a dotar de más chispa al Real Madrid en el ataque.
Los 22 goles convertidos y las 35 asistencias marcan objetivamente su aportación, pero es mucho más lo que le da a un Zinedine Zidane que vuelve a confiar en él como revulsivo. Y es que solo ha jugado la mitad de los partidos desde el once titular, la mayoría por problemas físicos de otros compañeros.
Así, Lucas Vázquez afronta su quinta temporada en el Real Madrid con la plena confianza de Zidane y consciente de que, a pesar de ser difícil ser titular, no puede bajar el ritmo desde el banquillo.