El jugador de 37 años protagonizó el momento feo de un partido vibrante que comenzó ganando su equipo con un gol de Guilherme en el 40', pero que dieron la vuelta De Arrascaeta y Barcos en la segunda mitad.
Fue ahí precisamente, a cuatro minutos del final y con 2-1 en el marcador, cuando Lucho González acabó con las pocas esperanzas que tenía su equipo de puntuar en casa de Cruzeiro con una feísima e innecesaria entrada.
Se tiró al suelo con todo con los dos pies por delante y cazó a Raniel, que había entrado en el campo pocos minutos antes. El árbitro no lo dudó ni un segundo al ver la acción y el argentino recibió una roja directa que le costó muy cara a su equipo, pues con inferioridad numérica no pudo buscar el empate en los últimos minutos.
22 de julio de 2018