El técnico asturiano recogió la herencia de una España superpoblada de centrocampistas a la que está sacando punta, recuperando para la causa a viejas apuestas que muchos daban por perdidas.
Más allá del resgurir de De Gea, Bartra o Albiol, en Cardiff destacó la felicidad de Paco Alcácer. El delantero valenciano ha conseguido relanzar su carrera lejos del Camp Nou, reactivando el olfato goleador de otrora.
Tras siete goles en cuatro partidos con el Borussia Dortmund, Alcácer respondió a la titularidad de Luis Enrique con un doblete casi tres años después. El atacante exhibió su candidatura al '9' de 'la Roja'.
Asimismo, Morata también fue de la partida ante Gales. El técnico asturiano apostó por tratar de recuperar la mejor versión del madrileño, hundido tras quedarse a las puertas del Mundial por su mala temporada en Londres.
Suso, teórico interior derecho en Milán, adelantó su posición con la Selección Española y besó la madera con un vistoso zurdazo. El andaluz acompañó a Alcácer y Morata en el tridente español con personalidad.
Desde que se hiciera cargo de 'la Roja', Luis Enrique ha utilizado a siete delanteros diferentes. En Wembley, Rodrigo, Isco y Aspas fueron titulares y Asensio cogió el testigo. Frente a Croacia en Elche, apostó de nuevo por Asensio, Rodrigo e Isco. Mientras que en Cardiff, Lucho se 'inventó' un nuevo tridente: Suso, Morata y Alcácer.
La Selección Española de la 'era Luis Enrique' suma 12 goles a favor y solo dos en contra. El técnico asturiano conquistó Wembley en su debut, bailó a la subcampeona del mundo e hizo trizas a Gales, invitando al optimismo a la parroquia nacional.