El jugador tan solo jugó 27 partidos antes de su desgracia con la camiseta del club turco, ya que al comienzo del curso sufrió una rotura del ligamento cruzado de la rodilla. Esa lesión ha hecho que el Besiktas quiere deshacerse de él.
Flamego se ha hecho con sus servicios por un millón de euros, cuando el Besiktas pagó tres millones por el central. Rhodolfo vuelve así a su país, al fútbol brasileño, en el que destacó sobre el resto.
El club turco no contaba con él, ya que a su edad se le unía la dificultad para recuperarse de una lesión así. En definitiva ambas partes han salido ganando con este traspaso. Rhodolfo, en busca de su mejor versión en Flamengo.