Andrés Montes, legendario comentarista de baloncesto, solía acuñarle a cualquier jugador que tuviese buen disparo de larga distancia la muletilla 'raza blanca tirador'. Si pudiese, también lo diría de Luka Modric.
Una inoportuna lesión de Toni Kroos motivó la entrada de Luka Modric frente al Granada, después de que Zinedine Zidane le diese descanso tras la disputar los 90 minutos ante el Brujas en la Champions League.
Sin embargo, pese a su imagen gris ante los belgas, el subcampeón del mundo en Rusia se mostró mucho más suelto frente a los andaluces y transformó una asistencia de Eden Hazard en un obús teledirigido hacia las mallas de Rui Silva.
"Marcar un gol así es una sensación genial. No sé si es el mejor de mi carrera, pero sín duda me ha emocionado, especialmente porque ha ayudado a conseguir la victoria", presumió orgulloso en zona mixta tras el encuentro.
El disparo de larga distancia es una de las grandes armas de Luka Modric, que ha marcado 14 de los 18 tantos que suma con el Real Madrid desde fuera del área. Números que. sin embargo, contrastan con los del Tottenham, solo 4 de sus 17 fueron fruto de su potente zapatazo.