Luka Romero es la nueva sensación de la Liga desde que se convirtió en Valdebebas en el debutante más joven en la historia de la Liga. Desde hacía unas semanas, Vicente Moreno lo tenía entrenando con el primer equipo y ya será difícil apartarle del gran escaparate mundial.
Y es que su etiqueta de nuevo Messi, su parecido (hasta físico) y su insultante juventud le convierten en una de las promesas a seguir para los próximos años. Y eso lleva haciendo el Barça desde hace tiempo con la idea de reclutarlo lo antes posible.
Porque, de hecho, ya lo tuvo en sus filas. Ocurrió a finales de 2011, cuando Horacio Gaggioli, el mismo agente que llevó a Messi a La Masia, repitió el movimiento con Luka Romero. El chico pasó la prueba y gustó, si bien la normativa con menores de la FIFA le impedí continuar al no residir en la Ciudad Condal.
Aquello fue un punto y seguido, ambas partes se despidieron con un hasta luego a la espera de que su desarrollo y su edad le permitieran repetir pero para quedarse de una vez por todas.
Mientras el Mallorca y su entorno intentan equilibrarle, el Barcelona no le pierda la pista. Más aún después de lo que le pasó con Kubo, curiosamente ahora de paso por el club balear. Una sanción en 2013 por irregularides en fichajes de menores por parte de la FIFA impidió a una buena remesa de jóvenes valores jugar mientras no cumplieran la mayoría de edad. Muchos de ellos se tuvieron que ir, entre ellos el nipón.
El verano pasado, el club catalán intentó repescarle, pero ya había llegado tarde. Para más inri, firmó por el eterno rival. Imaginar que con Luka Romero pueda pasar algo igual provoca prurito entre técnicos y dirigentes, de ahí que no pierdan un ápice de atención con el mexicano.
También tendrá mucho que decir el futbolista, pues tanto él como su familia se sienten muy agradecidos al Mallorca por el trato de estos años. De hecho, no es la única decisión que le aguarda, ya que su triple nacionalidad le permite jugar con México (nació en Durango), ya ha jugado con las inferiores de Argentina y España podría reclamarlo desde que se instaló en su país.