El Inter es uno de los equipos que ha vivido de cerca la crisis del coronavirus. Lukaku, en un directo de Instagram que compartió con su esposa, relató ante sus seguidores varios acontecimientos que no se conocían. Fue cómo vivió el vestuario la enfermedad.
"Tuvimos una semana libre en diciembre, y al tiempo de volver, 23 de 25 estaban enfermos, no es broma. Cuando jugamos en casa contra el Cagliari (26 de enero), incluso Skriniar tuvo que abandonar el campo porque casi se desmaya", dijo el futbolista.
"Casi todos tosían y tenían fiebre. A mí también me afectó. No he tenido fiebre en años, pero, después de ese partido, me fui directo a la cama", añadió. Y su madre, con diabetes, es una de sus preocupaciones: "Cada cuatro horas, la llamo para saber si necesita algo".
Respecto a que el club les llamara para volver, dijo: "Nos permitieron volver a casa por un tiempo (a sus países de origen), pero, rápidamente, nos volvieron a llamar porque la competición podría comenzar de nuevo".
El caso de Godín fue uno de los más sonados: "Todos nos sorprendimos cuando nos dijeron que teníamos que volver. Diego tuvo que tomar tres vuelos para llegar a Uruguay, y a los pocos días, ha tenido que volver".