Romelu Lukaku recobra vida al mismo ritmo que lo hace el United, de nuevo en la cuarta plaza después del empate del Arsenal. Los de Solskjaer se sobrepusieron a las bajas y a los golazos del Southampton, que cuajó una buena actuación en Old Trafford que quedó sin premio a apenas dos minutos del final.
Porque apareció Lukaku para hacer su segundo doblete consecutivo en apenas cuatro días. Cuando el choque parecía destinado al reparto de puntos, el belga sacó a la vez su fuerza y su talento. En primer lugar, para agarrar un balón que le sirvió Fred. En segundo, para mandar con calidad el balón a la red con su pierna mala.
Hasta entonces, el encuentro fue un duelo a golpes. Precioso para el espectador, dañino para los entrenadores. Golpeó primero el Southampton con un golazo de Valery, que hizo inútil la estirada de De Gea en el 26'. El extremo vio espacio, levantó la cabeza y soltó un derechazo directo a la red.
Con McTominay, Alexis o Andreas Pereira en el once, fue este último el que ahuyentó fantasmas ya en la segunda parte. Se estrenó en la Premier y lo hizo con un golazo, otro gran golpeo con la diestra 'a lo Coutinho'. El tanto hundió al Southampton y seis minutos después, en el 59', Lukaku se revolvió en el área hasta encontrar el 2-1.
Creía tener la victoria en el zurrón en el United, pero faltaba un mundo. A 15 minutos del final, Ward-Prowse se inventó un golazo en un libre directo que acabó en la escuadra de De Gea. Lejos de venirse abajo, la tropa de Solskjaer se fue con todo y así llegó el tanto de Lukaku, merced a la acumulación de hombres en ataque. Aún hubo tiempo para que Pogba desperdiciara un penalti, pero fue un mal menor. El United vuelve a ser de Champions.