En el momento justo. Ahí apareció Lunin, cedido esta pasada temporada en el Leganés, para mantener una victoria parcial que acabó siendo una 'x' ante los africanos.
El reloj ya marcaba el tiempo añadido del primer tiempo. El descanso esperaba a una Ucrania que, con 0-1, se las prometía muy felices. Y, gracias al madridista, se las siguió prometiendo así hasta el segundo tiempo.
Lunin adivinó las intenciones de Tijani Muhammed, que lanzó a la izquierda del portero, para frenar a Nigeria. Aunque no fue definitivo, ya que el mismo lanzador volvió a tener otra oportunidad desde los once metros a los 51 minutos. Y ahí no falló.
30 de mayo de 2019