Machín lamentó la derrota, pero huyó del catastrofismo

El Elche, tras una nueva derrota, se alejó un poco más de la salvación. Tras el 0-1 ante el Celta, Pablo Machín, ante los medios, lamentó la derrota, pero huyó del catastrofismo: "Se nos va un partido, una oportunidad, pero mi pensamiento y labor es ir día a día para hacer mas competitivo al equipo y conseguir victorias, pero no quiero ser negativo".
Sobre la falta de contundencia en las dos áreas, el entrenador dijo que todos son un equipo, todos defienden y todos atacan, y que tratan de "subsanar las carencias de la mejor manera". Además, elogió a ambos guardametas: "Édgar Badia hizo buenas paradas al igual que el portero rival".
Machín reconoció que le "fastidia muchísimo" recibir un gol tan pronto como el de este partido porque "perjudica en todo". "Se lo ponemos demasiado fácil al rival, pero me quedo con que, a partir de ahí, hemos demostrado que tenemos capacidad, aunque debemos hacerlo desde que pita el inicio hasta el final".
"Si quitamos esos primeros cinco minutos, hemos tenido bastantes ocasiones muy claras, varias en la primera y en la segunda por estilo, que son suficientes para haber marcado algún gol con los que empatar o ganar pero nos sigue costando y cuando estás en estas dinámicas, no sabes el motivo, pero la pelota da en el palo y sale", añadió.
Además, Machín aseguró que el vestuario está "concienciado y dolido", pero también cree que deben "ser objetivos": "Nos queda mucha liga, pero tenemos que conseguir una victoria cuanto antes, y creo, sinceramente, que estamos cerca".