Maddi Torre quiso jugar. Fue la representante del esquirolaje en el contexto de la huelga del fútbol femenino. Fue la excepción que confirmó la regla, como informa el diario 'AS'.
La futbolista de la Real ya había avisado que ella no secundaría la huelga. "Soy la primera que quiere un Convenio Colectivo, es lo mejor para todas y lo quiero ya", dijo, en una entrevista concedida a la cadena 'SER'.
"Pero la única realidad es que a día de hoy estamos en huelga y no tenemos Convenio y las únicas perjudicadas somos las jugadoras. No es el momento de hacer una huelga. Ya lo compartí con mis compañeras y les pedí respeto porque no es fácil estar en la minoría", añadió.
No es la única que se opuso a la huelga, pero sí la única que no la ha secundado. Hubo otras jugadoras que, pensando como ella, finalmente se unieron a la convocatoria de la huelga.
Pero ella no. Ella fue a Zubieta, y el acta arbitral así lo recoge. "La jugadora se presentó en las instalaciones deportivas con ánimo de disputar el encuentro", escribió la colegiada en el acta.
Con ella se presentaron su entrenador, Gonzalo Arconada, el segundo de este, Iñaki Goikoetxea, y la delegada, Leyre Eleizegi. Representando al conjunto azulgrana se personaron Lluís Cortés y Gonzalo Rodríguez, entrenador y delegado del Barcelona.