En la tarde de este viernes 7 de mayo se hizo oficial. La Superliga Europea quedó oficialmente desarmada tras la renuncia de los nueve clubes que abandonaron el proyecto presidido por Florentino Pérez.
Anunció la UEFA medidas de reintegración para los nueve clubes que se han retirado del proyecto (Arsenal, Milan, Chelsea, Atlético de Madrid, Inter de Milán, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham Hotspur), a la vez que amenazó con sancionar a los otros tres que permanecen implicados en la creación de la nueva competición: Barcelona, Real Madrid y Juventus.
La UEFA no se andó con rodeos y dejó claro que sancionaría a estos tres clubes declarados en rebeldía. A través de un comunicado, el organismo europeo hizo una clara alusión a ellos: "El asunto de los otros clubes involucrados en la Superliga será remitido a los órganos disciplinarios de la UEFA".
Pero ni los españoles ni los italianos se han quedado de brazos cruzados y pocas horas después han emitido un comunicado conjunto para defenderse. Los tres equipos denuncian "presiones, amenazas y ofensas" para abandonar la Superliga, algo que consideran "inaceptable".
Además, siguen insistiendo en mantener abierto el diálogo sobre la Superliga, competición con la que esperan poder seguir adelante. Al mismo tiempo, señalan sobre los nueve clubes arrepentidos: "Lamentamos profundamente que nuestros amigos y socio fundadores del proyecto de la Superliga se encuentren inmersos en una postura incoherente -e inconsistente- tras asumir ciertos compromisos con UEFA".
En el comunicado, los tres clubes recuerdan que la Superliga fue diseñada "conjuntamente" por 12 clubes fundadores "para aportar soluciones a la situación insostenible que atraviesa actualmente la familia del fútbol".
No dudan tampoco Madrid, Barça y Juve en recordar que "los tribunales ya se han pronunciado sobre el proyecto" ordenando a la FIFA y la UEFA que se abstengan de realizar "cualquier actuación que pueda penalizar a los clubes fundadores". E insisten en que no piensan renunciar a "la responsabilidad y el derecho" de aportar soluciones al ecosistema del fútbol "fruto de propuestas concretas por medio del diálogo constructivo".
"Reiteramos ante la FIFA y la UEFA y todos los actores del fútbol, nuestro compromiso y firme voluntad de debatir, desde el debido respeto, sin presiones del todo intolerables y con respecto al Estado de Derecho, las soluciones más apropiadas para la sostenibilidad de toda la familia del fútbol", concluye el comunicado conjunto.
Este es el comunicado del Real Madrid, el Barcelona y la Juventus:
"En relación con el comunicado emitido el 7 de mayo por UEFA con respecto a la Superliga y la posición adoptada por 9 de sus clubes fundadores, el Fútbol Club Barcelona, la Juventus de Turín y el Real Madrid Club de Fútbol manifiestan lo siguiente:
(I) Los clubes fundadores de la Superliga han recibido - y continúan recibiendo - presiones, amenazas y ofensas para que abandonen el proyecto y su responsabilidad y derecho de aportar soluciones al ecosistema del fútbol a través de propuestas concretas fruto del diálogo constructivo. Esto es inaceptable en un estado de derecho y los Tribunales ya se han pronunciado sobre el proyecto de la Super Liga ordenando a FIFA y UEFA, con rotundidad, que se abstengan mientras se tramita el procedimiento judicial, directamente o a través de sus entidades afiliadas, de realizar cualquier actuación que pueda penalizar a los clubes fundadores o que vaya contra la Super Liga, reconociendo de este modo la apariencia de buen derecho de dicha iniciativa.
(II) El proyecto de la Superliga fue diseñado de forma conjunta por sus 12 clubes fundadores:
a. con el objeto de aportar soluciones a la situación insostenible que atraviesa actualmente la familia del fútbol; los 12 clubes fundadores, así como diversos actores del fútbol europeo, han mostrado su profunda preocupación ante la actual coyuntura socioeconómica, considerando que resulta imprescindible emprender reformas estructurales destinadas a garantizar la sostenibilidad de nuestro deporte. Por ello, el pasado 18 de abril, los 12 clubes fundadores anunciaron su voluntad de crear la Superliga y de establecer un canal de comunicación con UEFA y FIFA, con un espíritu constructivo y de colaboración entre las partes, tal y como les fue notificado en dicha fecha;
b. desde el máximo respeto a las estructuras actuales del fútbol y su ecosistema; en este sentido, los clubes fundadores acordaron expresamente que la Superliga sólo tendría lugar si dicha competición resultaba reconocida por UEFA y/o FIFA o si, en virtud del ordenamiento jurídico aplicable, fuera reconocida como una competición compatible a todos los efectos con la continuidad de los clubes fundadores en sus respectivas competiciones nacionales. Sin embargo, y pese a ser conocedores de dichos términos, UEFA y FIFA han rehusado establecer canal de comunicación adecuado alguno; y
c. para aportar estabilidad financiera a toda la familia del fútbol europeo, actualmente afectado por una profunda crisis que amenaza la supervivencia de muchos clubes; muestra de ello, el compromiso asumido por la Superliga de abonar pagos anuales de solidaridad que multiplican materialmente los ofrecidos por UEFA, y la obligación de reforzar las reglas de sostenibilidad financiera mediante la creación de un sistema de control claro, transparente y eficaz verificado por expertos.
(III) La Superliga era entendida por los 12 clubes fundadores como una oportunidad única para ofrecer a los fans de todo el mundo el mejor espectáculo posible y aumentar el interés global por el deporte, que se enfrenta a nuevas tendencias generacionales que amenazan su futuro. Por otra parte, también tenía como objeto primordial impulsar el fútbol femenino a nivel global, una oportunidad histórica para su promoción.
May 8, 2021
(IV) Somos plenamente conscientes de la diversidad de reacciones, en muy diversos ámbitos, que ha producido la iniciativa de la Superliga y, en consecuencia, de la necesidad de reflexionar sobre los motivos que han generado dichas reacciones y reconsiderar el planteamiento propuesto en lo que resulte necesario. Sin embargo, incurríamos en una grave irresponsabilidad si, siendo conscientes de las necesidades y crisis sistémica del sector del fútbol, circunstancia que nos llevó a anunciar la Superliga, abandonáramos nuestra misión de aportar soluciones eficaces y sostenibles y respuestas a las cuestiones que amenazan al fútbol.
(V) Lamentamos profundamente que nuestros amigos y socio fundadores del proyecto de la Superliga se encuentren inmersos en una postura incoherente -e inconsistente- tras asumir en el día de ayer ciertos compromisos con UEFA. Sin embargo, dado que los problemas materiales que llevaron a los 12 clubes a anunciar la Superliga hace unas semanas no han desaparecido, reiteramos que, por respeto a nuestra historia, por nuestra responsabilidad ante nuestros socios y aficionados, por la sostenibilidad financiera del deporte y por el bien del fútbol, tenemos el deber de actuar con responsabilidad y de perseverar en la búsqueda de soluciones, pese a las inaceptables presiones y amenazas que continuamos recibiendo de UEFA.
(VI) En conclusión, reiteramos ante FIFA, UEFA y todos los actores del fútbol, como ya hemos hecho en diversas ocasiones desde el anuncio de la Superliga, nuestro compromiso y firme voluntad de debatir, desde el debido respeto, sin presiones del todo intolerables y con respeto al Estado de Derecho, las soluciones más apropiadas para la sostenibilidad de toda la familia del fútbol".
May 8, 2021