Porque serán, como mínimo, 3.400 los aficionados de la Juve que lleguen a Madrid. Porque el club italiano ha vendido todas las entradas que puso a su disposición el Atlético de Madrid, el 5% del total del estadio que por norma obliga la UEFA a destinar a las hinchadas rivales.
Pero serán más. Muchos más. Porque Italia está a tiro de piedra. Porque la cita lo exige. El desplazamiento será masivo, y el partido ya fue declarado de alto riesgo semanas atrás.
Las medidas de seguridad antes, durante y después del duelo serán las esperadas en una cita de este calibre. El centro de Madrid, en las horas previas al partido, se prevé que vaya a ser tomado por los 'tifosi', como es habitual.
Y, como es habitual, se espera que el fútbol sea lo único noticiable. Que se hable del inmejorable aspecto que lució el Metropolitano en la visita de la Juventus. Y del partido en sí, por supuesto.