Quedan cinco días para la final de la Champions League entre Liverpool y Tottenham en el Metropolitano y, más allá del espectáculo deportivo, hay algo que preocupa y mucho a la policía.
Se trata, cómo no, de la seguridad. La fama precede a los aficionados ingleses, reconocidos a lo largo y ancho del planeta fútbol por ser uno de los grupos más ruidosos y problemáticos en sus desplazamientos.
Para el partido del próximo sábado en Madrid se espera una presencia masiva de hinchas procedentes de Inglaterra. Según 'Marca', 20.000 de ellos sin entrada y con el único afán de pasar un fin de semana memorable en la capital de España.
Es habitual observar en los momentos previos a los partidos de Liga de Campeones en Madrid, como los aficionados de los equipos visitantes invaden los bares del centro, sus terrazas... ocasionando en multitud de ocasiones conflictos y desperfectos.
Una imagen que empeora a medida que se acerca la noche y siempre en relación a una desmedida ingesta de alcohol. Dados los precedentes, varios son los bares de la zona adjunta al estadio 'colchonero' y a las 'fan zones' que han decidido cerrar el sábado por temor a los 'hooligans'.
Es sin duda la cara 'b' del fútbol. En un deporte tan pasional, los sentidos a veces se sienten tracionados por un exceso de euforia o frustración, desencadenando -siempre con la ayuda del alcohol- actos que en otros ambientes ni siquiera imaginaríamos.