"Tenemos que volver a casa con lo más que podamos, pero tenemos que hacer algo más, porque lo que hacemos últimamente no es suficiente", dijo el jugador italiano en la rueda de prensa previa al choque de San Mamés, asumiendo el mal momento de su equipo, que lleva siete partidos sin ganar. El último de ellos, además, perdido de manera dolorosa en Génova ante la Sampdoria, por 3-2, después de ir ganando 0-2 en el minuto 83.
"Una derrota así no es fácil de olvidar. Lo que hicimos en Génova durante los primeros 80 minutos desde todo punto de vista fue óptimo, pero tenemos que estar concentrados 95 minutos. No podemos perder la concentración ni dos minutos", asumió.
En ese sentido, adelantó que mañana el Sassuolo tratará de "empezar bien, mantener el equilibrio y parar su fuerza inicial" de un Athletic al que ve "un equipo muy fuerte sobre todo en casa".
"Pero trataremos de jugar nuestro juego y salir adelante porque sabemos que por aquí pasan buena parte de nuestras posibilidades de seguir", apuntó consciente que, de perder mañana y si el Genk gana en Bélgica al Rapid de Viena, su equipo quedaría eliminado.
"Tenemos ganas de demostrar que mucho están equivocados y de que mañana sea el partido para que cambien de idea", dijo al respecto de las críticas recibidas en las últimas semanas.
En ese sentido mostró fe en su equipo y sus compañeros. "Creo en lo que veo, en mis compañeros y en todo lo que hemos construido en los últimos años. Les tenemos mucho respeto a ellos porque sabemos que es un equipo muy fuerte, pero lo que queremos es llevarnos los puntos", aseguró un Magnanelli que se encuentra "bien" en lo físico y "recuperado" de la lesión que padecía.